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SUGERENCIAS PARA
LLEVAR A CABO
TU RETIRO ESPIRITUAL
Un retiro espiritual es un momento de encuentro con Dios en la oración y en el silencio.
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- Programa el tiempo suficiente para hacerlo.
- Dedica el momento más oportuno, según lo permitan tus ocupaciones.
- Elige un lugar apropiado donde puedas orar sin distracción alguna: una iglesia, tu recámara o estudio, una casa de retiros... un sitio donde haya silencio y no te interrumpan.
El objetivo es experimentar a Cristo y profundizar en tu amor por Él, por eso te ayuda mucho el participar en la Eucaristía antes o después del retiro.
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Para sacar mayores frutos de tu meditación, toma en cuenta los siguientes pasos:
- Ponte en presencia de Dios: con fe viva toma conciencia de que vas a dialogar con Dios.
- Inicia con una petición: encomiéndate a Dios, pídele que te dé a conocer qué quiere de ti.
- Lee el pasaje del Evangelio y las reflexiones tratando de hacerlas tuyas. Piensa en que Cristo te está llamando para algo muy grande: tu salvación. Mientras avanzas en la reflexión, dialoga con Cristo, comparte con Él tus inquietudes, tus deseos, tus sufrimientos.
- Saca conclusiones para tu vida. ¿En qué puedes cambiar? ¿Cuál es la voluntad de Dios en tu vida? ¿Cómo puedes corresponder a su amor? Etc.
- Con mucha sinceridad contesta mentalmente las preguntas del cuestionario.
- Proponte un objetivo práctico: Dios te dará muchas luces para enriquecer tu vida cristiana, que tendrán resonancia en la medida en que las encauces a un objetivo concreto, como puede ser el ejercicio de una virtud, el corregir un defecto, el tomar una decisión que Dios te pide y a ti te cuesta mucho, etc.
- Finalmente, despídete de Dios agradeciéndole este rato de oración.
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